INSTITUTO MEDICINA INTERNA
INTERNAL MEDICINE INSTITUTE
Dra de la Azuela
Sobre mí
La primera vez que estudié el funcionamiento de los órganos me fascinó. Tenía 12 años y supe que quería ser médico. Aún hoy me sigue maravillando cómo funciona el cuerpo humano, de lo que es capaz y cómo trabaja en armonía. Cuando este equilibrio se rompe ante una enfermedad, no deja de sorprenderme también cómo reacciona el organismo cuando le brindamos la ayuda para corregirse.
La Medicina es una profesión a la que he llegado por vocación. Es un trabajo que exige muchos sacrificios personales, pero que también implica entrega, pasión y alegría. La mejor recompensa es lo mucho que me llena esta profesión y la alegría que da salvar la vida de las personas o mejorarla haciendo bien nuestro trabajo. Siendo mejores cada día
Creo en una relación médico-paciente cercana y personalizada. Para mí es imprescindible la confianza y la comunicación con el paciente y no sé trabajar sin ello. Tengo presentes los valores, creencias y expectativas vitales de cada persona al realizar su historia clínica, y en la toma de decisiones. Creo en una medicina más humana que se adapte a las necesidades individuales de cada uno.
Soy afortunada por haber tenido grandes maestros, excelentes personas, que me acompañaron en mi formación. Quiero recordar especialmente al equipo del Profesor Espinós, Jefe de servicio de Medicina Interna del HCSC, donde me formé como internista. Allí me enseñaron a ejercer la medicina con rigor, pasión y humildad. Él me animó a compaginar la asistencia con la investigación, la docencia y la formación en gestión. Es un privilegio para mí que mis jefes se implicaran así en mi formación y me exigieran todo lo que podía dar. Los sigo teniendo muy presentes en mi práctica médica.
He procurado trabajar en el sector público y privado para aprender de ambos sistemas. He incorporado lo bueno de ambos y de mis colegas, y esta experiencia ha sido clave para tener una visión completa del sistema de salud. Deseo seguir aprendiendo siempre y perseguir la mayor calidad asistencial.
La excelencia en las actuaciones de los profesionales de la salud seguirá siendo la base de un buen sistema sanitario.
