¿Qué es la medicina interna?

Es probablemente la especialidad más completa de todas.

Presta atención médica integral, enfocada en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades que afectan a múltiples órganos y sistemas del cuerpo. Las herramientas más importantes del internista son la relación médico-paciente y la historia clínica.

Somos médicos hospitalistas por vocación y nuestra labor se extiende prácticamente a todas las áreas clínicas de un centro: hospitalización, pacientes graves, complejos, pluripatológicos polimedicados y de diagnóstico difícil interconsultas de otros servicios, consultas externas, y urgencias. El avance de la tecnología nos ha situado en los últimos tiempos también en asistencia extrahospitalaria.

Los órganos tienen un equilibrio interno entre sí. Cuando se rompe este equilibrio hay que descubrir cómo está funcionando cada órgano por separado y en qué falla cada órgano al trabajar con los otros a la vez, eso es lo que hace un internista.

Entonces tendremos una sospecha diagnóstica que debemos confirmar y llegar a un diagnóstico de certeza, esto es, científicamente demostrado con pruebas diagnósticas.

Debemos hacer todas las pruebas que sean necesarias, pero sólo las que sean necesarias para confirmar el diagnóstico (o los diagnósticos). Así las pruebas deben ser siempre rentables para el paciente en cuanto a su seguridad, es decir, los beneficios deben superar con creces a los riesgos. Aunque debemos estar preparados para asumir riesgos si fuera necesario, y lo haremos juntos.